domingo, 5 de abril de 2015

RESURRECCION. EL GRECO. 1597-1804. Museo del Prado



La resurrección de Jesús es un episodio evangélico y un tema muy representado en el arte cristiano, dentro del ciclo de la Pasión. En la literatura cristiana Jesús es, por antonomasia, "el Resucitado".

Según el Nuevo Testamento ocurrió al tercer día de que Jesús fuera crucificado muerto y sepultado en una tumba. El momento preciso de la resurrección no se describe, ni aparece como presenciado por nadie (ni siquiera por los soldados que custodiaban el lugar); sí su consecuencia: las miróforas (tres Marías o santas mujeres) encuentran la tumba vacía  (en uno de los evangelios, el de Mateo, en medio de un estruendo causado por la llegada de un ángel (en los demás evangelios también aparecen ángeles, aunque en otra actitud). A partir de ese momento se mencionan varias apariciones de Jesús resucitado en diversas ocasiones, tanto a María Magdalena como a los apóstoles.

La resurrección de Jesucristo se celebra en el calendario cristiano  con la festividad del domingo de pascua  o de resurrección.

El Greco en este lienzo nos muestra el momento en el que Jesús resucita de entre los muertos, presentándose ante los sorprendidos soldados que habían puesto como guardia para que los discípulos no robaran el cuerpo de Jesucristo  para decir luego que había resucitado. No es una escena que aparezcan en los Evangelios, sino que forma más bien parte de las leyendas medievales apócrifas. Por ese motivo, tras el Concilio de Trento este tipo de representaciones fueron infrecuentes. En esta obra pueden apreciarse las características del estilo del Greco: figuras alargadas, colores chillones y antinaturales, que hicieron que generaciones posteriores criticaran sus cuadros y que, en cambio, llegado el siglo XX fuese aplaudido por su modernidad.